Beneficios y propiedades de la manzanilla. Esta es una hierba de las más populares. Se le atribuyen muchos efectos positivos. Sus efectos principales son la ayuda contra problemas del estómago y colabora en conciliar el sueño.

Ahora bien, ¿Qué es la manzanilla? ¿Cuáles son todas sus propiedades? ¿Cómo utilizarla? Enterate todo sobre esta hierba medicinal.

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¿Qué es la manzanilla?

La manzanilla es una hierba muy conocida — especialmente en forma de infusión — cuyos capítulos florales secos se utilizan tradicionalmente en muchas culturas para promover la salud. La variedad más común para uso medicinal es Matricaria chamomilla (también llamada M. recutita) 

Sus flores concentran compuestos activos como flavonoides (apigenina, luteolina), terpenoides — entre ellos bisabolol y camazuleno — y otros componentes fenólicos, que le dan sus propiedades terapéuticas.

Principales propiedades y beneficios atribuidos

La manzanilla es una de las hierbas más versátiles. Entre sus usos medicinales más difundidos, se destacan:

Digestiva y contra molestias estomacales

Tiene acción carminativa (favorece la expulsión de gases), espasmolítica (relaja los músculos del tracto digestivo) y digestiva.

Puede aliviar síntomas de indigestión, gastritis leve, reflujo, gases, cólicos y malestar general en el estómago.

También se señala una posible acción antiulcerosa y de protección de la mucosa gástrica. 

Relajante, calmante y para el estrés / sueño

La manzanilla tiene un efecto sedante suave, ideal para quienes buscan relajarse tras el día.

Hay evidencia científica de que su consumo oral puede reducir síntomas de ansiedad. Una revisión sistemática reciente concluye que la mayoría de los estudios disponibles muestran efectos ansiolíticos positivos. 

En cuanto al sueño, algunos estudios muestran que ayuda a mejorar la calidad del descanso, reduciendo los despertares nocturnos, aunque no necesariamente aumenta la duración total del sueño. 

Efecto antiinflamatorio, antimicrobiano y antioxidante

Sus componentes le dan propiedades antiinflamatorias, útiles por ejemplo en trastornos digestivos, irritaciones, o inflamaciones leves.

También tiene actividad antimicrobiana / antibacteriana: en estudios in vitro, la manzanilla mostró efectos contra bacterias como Streptococcus mutans.

Gracias a sus compuestos fenólicos y flavonoides la manzanilla aporta un perfil antioxidante, lo que puede ayudar a reducir estrés oxidativo en el cuerpo.

Otros usos tradicionales y terapéuticos

Aplicada externamente -por ejemplo en compresas, cremas o infusiones frías- puede ayudar a calmar irritaciones cutáneas o inflamaciones leves.

En medicina tradicional también se ha usado para aliviar dolores musculares o menstruales, promover un estado de calma, y como apoyo general en estados de nerviosismo.

¿Cómo usar la manzanilla?

Modos de uso sugeridos. Aquí algunas formas habituales de aprovechar la manzanilla en casa:

Infusión: preparar una o dos tazas al día con flores secas (aproximadamente 1–2 cucharaditas por taza), ideal después de comidas o al final del día para favorecer digestión o relajación.

Baño o compresa: usar infusión fría o agua de manzanilla para baños suaves o compresas en zonas irritadas de la piel.

Uso tópico: en cremas, lociones o tinturas caseras para piel sensible, irritaciones o inflamaciones leves.

Como parte de mezclas herbales: combinado con otras hierbas suaves — por ejemplo para mejorar el sueño o reducir estrés — respetando siempre dosis moderadas.

Precauciones, contraindicaciones y recomendaciones

Aunque la manzanilla es generalmente segura, hay algunas consideraciones importantes:

Puede causar reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles a plantas de la familia Asteraceae (como ambrosía, girasoles, etc.). Manifestaciones: irritación de piel, ojos, estornudos o secreción nasal.

Si se toman anticoagulantes o medicamentos que afectan la coagulación, debe usarse con precaución, ya que la manzanilla puede aumentar el riesgo de sangrado.

Aunque los estudios muestran efectos positivos en ansiedad y sueño, la evidencia no es concluyente: algunas mejoras son modestas, y en ciertos estudios los efectos no superan al placebo. 

En caso de embarazo, lactancia, enfermedades crónicas o medicamentos concomitantes, siempre conviene consultar con un profesional de la salud antes de usarla habitual y terapéuticamente.

Conclusión

La manzanilla es una aliada clásica del bienestar natural: sencilla, accesible, y con múltiples usos. Su infusión puede servir como digestiva, antiespasmódica, relajante para nervios o sueño, con efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Además, su uso tópico la torna versátil también para el cuidado de la piel.

Para un público que busca mejorar su bienestar cotidiano — digestión, alivio de estrés, mejor descanso, cuidado suave de la piel — la manzanilla representa una opción muy valiosa.

Eso sí: como con toda planta medicinal, conviene usarla con respeto, moderación y buen criterio. Cualquier persona con alergias, tratamientos médicos o condiciones especiales debería consultar con un profesional.

Fuentes

Te dejamos cita de algunas fuentes de información para que verifiques los datos que mencionamos o continúes investigando sobre la manzanilla.